LA COSINA DE LOS ORIXAS



Nunca es demasiado hablar de la cocina mágica.
De donde nace la mayoría de los rituales.
La cocina es esencialmente un lugar mágico, es donde comienzan y donde terminan los rituales de Batuque. Por lo tanto, comer no es un acto mecánico, sino un ritual de magia, desde la elección de los alimentos, los estímulos visuales de colores y formas, los olores, la forma de cocinar, en el tipo de la olla, en las hierbas, en los utensilios, que transforman el alimento, para llegar al sabor de la magia. La cocina es un verdadero laboratorio de alquimia. Pues, durante la preparación de un alimento, tenemos una verdadera operación mágica ocurriendo, y no es a toa que encontramos todos los Elementos de la Naturaleza durante el proceso de cocción. Tenemos la presencia del Agua para limpiar y cocinar los alimentos, el Fuego representado por sus llamas, el vapor (Ar) que anuncia a través de su aroma la trasnformación y finalmente la Tierra de donde provienen todos los alimentos.

"Bendita sea esta cocina por los poderes del Aire, del Fuego, del Agua y de la Tierra, que esté calentada por la luz sagrada divina, y todo lo que se haga aquí, traiga sanación, amor, sustento y no perjudique a nadie. Con amor, paz, creatividad y la magia ... estando ahora y siempre completa, que así sea.

¿Qué son los alimentos mágicos? El alimento es que nutre nuestro cuerpo.
La materia en sintonía con la materia. A través de los alimentos, nuestro cuerpo se pone en funcionamiento para que podamos desarrollar todos los dones existentes en la materia del cuerpo. Como ya se ha dicho, el alimento proviene de la tierra y en cada alimento podemos verificar la presencia viva de los elementos de la naturaleza: tierra, aire, fuego y agua. Al transformar los alimentos creamos lo que podemos designar de "axé de la comida".

La mezcla de ingredientes que generan platos además de sabrosos muy poderosos. En el momento en que manipulamos la energía de los alimentos provocamos la integración de varios elementos trayendo así la energía vital de la Tierra. La fuerza de la Madre Naturaleza, es decir, de los Orixás. La energía de los alimentos y de nuestro cuerpo entran en contacto.
Pasamos entonces a reunirlas de manera que cada una pueda manifestar su vibración. Con esa conciencia presente permitimos que energías sutiles nos envuelvan. Podemos entonces utilizar esta fuerza de doble mano para transformar, intenciones y deseos, colocados directamente en lo que vamos a ingerir, en realizaciones.
Usamos nuestras manos como captadoras (en el momento en que manipulamos los alimentos y los transformamos) y emanadoras (intención y deseo) de las energías para lograr realizar nuestros pedidos.
Debemos mirar una receta e identificar todas las energías surgiendo en cada ingrediente. Estos ingredientes se unen dando fuerza a un pedido específico proveniente de la energía de cada elemento presente.
Todas las energías se convierten en una sola. Todos los elementos se unen a favor de nuestra petición y de la fuerza de nuestro deseo que transmutan aquellos alimentos en "comida mágica", capaz de darnos todo lo que pedimos con las bendiciones de los Orixás. Recuerde que siempre que haya "batuque en la cocina" la primera rebanada es siempre ofrecida a los Orixás, después entonces puede comer.

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