Cuenta la leyenda que en las tierras sagradas había una joven muy
bella, con un caminar y un encanto único, esa desprendía una sonrisa que
refrescaba el intenso calor de ese lugar, era capaz con su mirada de devolver
una brisa a quien le miraba.
Como es lógico en torno a ella muchos hombres sentían el interés de
compartir su vida con ella, pues visitaban a la madre y la madre tan solo
preguntaba a cada persona que tenía la intención de casarse con su hija,
¿Llevas rato hablando de tus deseos de casarte, pero noto que no sabes el
nombre de mi hija? ¿Como quieres casarte con alguien que ni el nombre sabes?
¿Como pretendes que te conceda ese permiso si no sabes el nombre de Ante tales
preguntas, los hombres interesados en casarse con la carismática muchacha
cambiaron sus objetivos principales para centrarse en conocer el nombre de esa
bella joven, pues con tan valiosa información podian acercarse a la madre y
pedir su permiso de matrimonio.
Muchos fracasaron, otros mintieron, pidieron conversar con la madre
y le decían nombres cualquiera. La madre al notar que no podía pasarse la vida
atendiendo a quien pretendian mentir para logrr el matrimonio con su hija, pues
decidio ser mas exigente en su determinación.
Ya no va a recibir la atención de nadie que no viniera una única vez
y con el nombre de su amada hija,
Orula u Orunmila también estaba encantado de la enigmática joven,
pero al ver que no podía adivinar su nombre ni por medio de sus oráculos,
decidió un plan.
Ante tales preguntas, los hombres interesados en casarse con la
carismática muchacha cambiaron sus objetivos principales para centrarse en
conocer el nombre de esa bella joven, pues con tan valiosa información podian
acercarse a la madre y pedir su permiso de matrimonio.
Muchos fracasaron, otros mintieron, pidieron conversar con la madre
y le decían nombres cualquiera. La madre al notar que no podía pasarse la vida
atendiendo a quien pretendian mentir para logrr el matrimonio con su hija, pues
decidio ser mas exigente en su determinación.
Ya no va a recibir la atención de nadie que no viniera una única vez
y con el nombre de su amada hija,
Orula u Orunmila también estaba encantado de la enigmática joven,
pero al ver que no podía adivinar su nombre ni por medio de sus oráculos,
decidió un plan.
Orula llamo a Eleggua y le comento su situación. “Elegua eres unico,
no hay nadie tan habil como tu en la tierra, para lograr saber el nombre de la
muchacha que tiene cautivado el corazon de tantis hombres” ¿Puedes ayudarme?
Eleggua le contesto afirmativamente, comenzo su plan, unas veces se
disfrazaba de viejo, que dormía en la carretera, otras vece de niño que jugaba
cerca de la casa de la joven, a veces se quedaba atrás de la puerta para escuchar,
y así durante varios días.
Una mañana Eleggua escucho el nombre secreto que brotaba en susurros
de los labios de la madre, OSHÚN
No perdió tiempo alguno y se dirigió rápidamente hasta donde estaba
Orula, le contó cuanto le había costado y como lo logro.
Para ese tiempo ya Orula era un babalawo muy reconocido, se dirigió
tranquilamente a la madre, le pidió permiso de forma muy respetuosa y le dijo
“Como usted ha indicado, no veng para quitar su tiempo, ni decir palabrerias
buscando su aprobación tan solo vengo por mi futura esposa Oshún.
La madre se puso muy contenta que fuera Orula, por el respeto que se
tenia y porque sabia que estaria en buenas manos.
Oshún y Orula en este pataki, se casaron.
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