En Silencio



En Silencio

Me vestí de silencio y merodeando en algunas abrigadas esperanzas, me reencontré con esta soledad que esperaba agazapada y vestida de invierno en algún rincón de mi corazón, el que yo me durmiera en los brazos de esta seguridad que hoy, se fue a acariciar algunas otras vidas y me ha dejado como una isla latente, esperando algún certero naufragio que le traiga vida.
Traté de asirme de algunas nubes pasajeras para transformarme en viento y jamás nunca volver; y sólo lo que conseguí, fue atrapar un cielo gris sin explicación, que dejó caer una lluvia de recuerdos en mi mente y mis palabras, que se transformaron en heridas que aún lamento gritar, pero que en sí no me atormenta el tenerlas, sino, el camino que transitaron para llegar a mí.
Me vestí de dolor una madrugada, por que el disfraz de felicidad ya me quedaba holgado y creo que hasta esta ventisca de julio, ya lo quiere reclamar... y se lo daré, se lo daré, por que si bien es mí disfraz, la felicidad no es mía, y hoy, el único disfraz que mejor me va, es éste que tiene botones de lágrimas y parches de domingos grises; y sé, que por alguna razón, un día tenía que vestirlo, por que estaba ahí, en algún lugar de mi casa, esperando a que el equilibrio se presentara en mis momentos donde nunca nada fue seguro, donde antes del camino estaba la incertidumbre, y antes de la sabiduría el desconcierto...
Ahora, sólo espero encontrar algo justo a mi medida... Sé que llegará, sé que esperará por mí, sé que esperará…

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